Hasta
Pronto Madre Andrea
Santa Tecla 19 de diciembre de 2017
Durante el Musical Clara María en Tegucigalpa |
Es probable que cuando lean estas
letras ya se hayan enterado que Madre Andrea Menéndez, fue llamada a la casa
del Padre este día a las 7:30 a.m., mientras yo escribo esta reseña a ella seguro
que Madre Clarita le debe estar mostrando como es el cielo, y creo sin temor a
equivocarme que allá será motivo de
celebración.
Para los que tuvimos la
oportunidad de conocerla y como habrá alguno que muy probablemente que no, les
trataré de describir como más o menos fue su paso por ese mundo, claro siempre
con la visión muy particular de quien escribe, fue hace poco más de unos diez
años cuando comenzamos nuestro camino en el Colegio Belén, sin querer entrar en
mucho contacto con ellas y siempre tratando de mantener la distancia, pero como
dice el viejo y conocido refrán que “uno pone y Dios dispone”, sin sentir estábamos
involucrados con ellas en varios de sus proyectos.
Siempre tuvo carisma con los infantes. |
Pero como se trata de decirles
como la percibí dejaré eso para otra ocasión y les expondré como esta mujer
incansable, estaba pendiente de todo lo relacionado con el colegio y sus
alumnos, siempre con una sonrisa a flor de piel, pero también un regaño sino se
estaba acatando el orden, debo hacer mención que su servidor junto con otros
padres de familia más de alguna vez fue objeto de una llamada de atención, pero
todos entendíamos que ella tenía razón.
Las indicaciones poco antes de realizar el viaje de regreso desde Tegucigalpa. |
Fue el motor de esa bella obra
llamada Musical Clara María, la cual se presentó en las principales ciudades
del país, e incluso en la hermana República de Honduras, aquí es donde me
detendré a rendirle admiración, pues ya había salido de su primera etapa de esa
terrible enfermedad, nos daba gusto
verla llena de energía y siempre al pie del cañón, pero que equivocados estábamos
todos, solo ella sabía que esa energía que irradiaba era solo un reflejo de esa
voluntad férrea con la cual no se dejo doblegar, prueba de ello es que entregó
su alma al Creador sin quejarse de nada, aceptando su voluntad.
Aunque cansada posó para la foto del recuerdo |
El tiempo en verdad es efímero en
este mundo, pero algunas personas fuera de serie les basta un poco para dejar
una huella inmensa, uno de esos seres fue Madre Andrea Menéndez, allá en cielo
me imagino como debe haber sido recibida, por Madre Clarita, las madres que se
adelantaron en el viaje y don Mario López, ya deben estar planeando más de
alguna actividad para ayudar a los necesitados de este mundo, yo quiero pensar
que Madre Clarita necesitaba dos personas activas y con vocación de servicio y
solicitó permiso para llevárselos, Madre Andrea, reciba mis más sinceros
agradecimientos y si en algo puede ayudar para que algún día este servidor
pueda ser digno de llegar donde ustedes le estaré agradecido, Hasta pronto.