Buen viaje Medardo, saludos a todos y ahora sí enrrollese con la mera Jefa.
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Este día partió Medardo, en ese viaje que todos tendremos que realizar alguna vez tarde o temprano, en esta ocasión no va al volante de ningún vehículo, sino que hoy le tocó ser pasajero y va en la ruta hacia el cielo, ese hombre con esa sonrisa característica y su espíritu de servicio a flor de piel, fue así como hace un poco más de doce años que lo conocí, siempre atento en la puerta del colegio Belén y cuidando a nuestros hijos como si fueran suyos, tanto que todos los niños le tenían un cariño y respeto especial por su forma de ser, y lo digo porque fui testigo de vista y oído.
Los que tenemos algún tiempo de ser
parte de la familia de las Carmelitas de San José, digo eso porque sí usted es
padre de familia, desde que decidió que su hijo o hija estudiara en algún
centro educativo con la formación carmelitana, usted implícitamente pasó a
formar parte de esta gran familia; sin temor a equivocarme creo que todos
identificamos a Medardo como un ser especial y la gran mayoría más de alguna
vez le solicitamos un favor.
Cuando hablábamos sobre su enfermedad
lo decía serio y esbozaba una sonrisa, demostrando ser un hombre valiente hasta
el último momento de su vida terrenal, tomó su situación con una
resignación admirable, creo que él sabía que ya tenía ganado su pasaje a
su sitió de descanso en algún lugar especial del espacio celestial.
Como escribí en alguna ocasión
anterior, solo puedo imaginar que Madre Clarita está formando un equipo en el cielo, poco a poco está llenando los cupos con las personas que ella necesita y
en esta ocasión la necesidad era de un buen motorista, así que el elegido fue
Medardo, a lo mejor quizás lo recomendó Madre Andrea, y tuvo la aprobación de
Doña Miriam de Martínez y del Doctor Mario López, solo nos queda imaginar el
estrechón de manos y el respectivo abrazo con el que lo recibió Don Mario, Doña
Miriam diciéndole bienvenido, Madre Andrea asignándole el vehículo y
explicándole las tareas.
Les deseamos éxitos en lo que sea que
estén trabajando, solo puedo creer que es un buen proyecto, así que Medardo
ojalá y pronto se aprenda las rutas, para que cuando nos toque llegar por esos
lados (bueno si hacemos méritos, claro está), y nos lleve de paseo nos
vaya enseñando todo lo que ya conoce, suerte en su nueva etapa siempre de la
mano de las Carmelitas de San José, y ahora tendrá el privilegio de servir a la
“mera jefa”, haciendo alusión a sus palabras, es decir a Madre Clarita, hasta
luego Medardo buen viaje y recuerde manejar tranquilo como lo hizo
siempre.